martes, 31 de octubre de 2006

El tiempo

Si. Es un tema que parece de ascensor, o en su defecto muy británico, pero creedme si os digo que en Dinamarca cobra un papel menos secundario.

Para entender bien la relevancia de esta información, teneis que considerar dónde estoy. Ahora haceros a la idea que uno de cada dos daneses tiene y usa habitualmente la bicicleta para desplazarse.

Esta es la previsión del tiempo para seis días:



Aunque creo que es muy claro, vamos a comentarlo "por encima". Hoy, martes, durante el día los 13º de costumbre. Mucho viento (20 m/s = 72 km/h), y temperaturas en picado durante la noche, hasta llegar a 2-3º.

Como esto es de hoy, os diré que no ha fallado lo más mínimo. Lluvia por la mañana y algún rayito de sol por la tarde (esto de mi cosecha, que aunque no está ahí, para eso lo he vivido de primera mano).

Mañana, aguanieve, máx. de 6-7º por el día, y unos -4º por la noche. Vientos de 18 m/s (65 km/h). Un buen día de fiesta de Todos los Santos.

A partir del jueves se recupera algo todo, deja de llover, volvemos a un viento más normalito, aunque sigue bajando de cero por la noche.

Por cierto, que la fuente de esta previsión es del Instituto de Meteorología de Dinamarca (http://www.dmi.dk) -link por gentileza de Rafa-.

Algún nativo consultado comenta que como son los primeros fríos del año, la gente si se ve algo más afectada en su actividad, ya que ha tocado muy cerca del cambio de hora y a las 17h. de la tarde es de noche. Si, de noche y quedan dos meses de avance de la hora de la puesta de sol. Ya no me parece tan descabellado que en diciembre sea de noche a las 15.30h... De todas formas, también me comentaron que en un par de semanas ya estamos todos acostumbrados al tema y el nivel de actividad se normaliza.

Y yo que os lo cuente.

sábado, 28 de octubre de 2006

Viento, mucho viento

Un nuevo meteoro ha hecho su aparición en mi periplo danés: el viento.

La verdad es que hasta ahora lo del viento era un dato que me pasaba inadvertido en los partes meteorológicos, pero a partir de ahora será uno de los datos que busque.

El jueves, cuando miré la previsión del tiempo para el fin de semana (http://www.dmi.dk/dmi/index/danmark/regionaludsigten/kbhnsj.htm) vi que habría nubes, lluvia y quizá algún intervalo soleado... Todo normal. No me fijé en un dato que en la página que os he dado (y que gracias a Rafa utilizo para estar prevenido de la lluvia, y ahora del viento), y ese dato es una cifra de velocidad y dirección del viento: en aquel caso, 20.

Y me preguntaréis: ¿20 qué? ¿20 km/h? No, más hubiera querido yo. Los 20 eran m/s. Para los de letras os diré que son alrededor de 72 km/h. ¿Y eso es mucho o poco? Para hacerse una idea, lo más aproximado que se me ocurre es que saqueis la cabeza por la ventanilla con el coche a esa velocidad, como si fueras perrillos... No, en serio, es mucho viento, y más si uno va en bici al curro. ¡Tendríais que ver qué bandazos daba encima de la bici! Sobre todo al pasar por los cruces, cuando llegué a la zona de los lagos (sin edificios que lo paren), o incluso en calles anchas.

Algún danés me soltó algún improperio desde otra bici, algo así como ¡dominguero!, porque como todavía soy un sin papeles, todavía no estoy dando clases de danés...

Lo más impresionante fue en un momento que tenía que girar a la derecha, justo pasados los lagos, y según encaro dirección sur, la bicicleta literalmente SE PARÓ. Ni con la primera marcha, que ese día quiso entrar (cosa rara, por otro lado), había forma de mover la bici. Me tuve que bajar, hacer ese tramo a pie empujando la bici, y volver a montarme en el siguiente cruce.

Al llegar a la oficina comenté el tiempo (¡qué topicazo!) y me dijeron que hace 8 años, llegaron a registrar 150 km/h en Copenhague. ¡Eso es un huracán!. Contaban que en aquella ocasión tiró postes de luz, tejas, arrancó árboles, y sobre todo, dejó sin luz casi un día toda la ciudad.

Lo del viernes no llegó a tanto, sólo tiró al suelo muchas de las bicis aparcadas por todos lados, e hizo mi ida y venida al curro mucho más emocionante que a diario.

Otra vez más, lástima de cámara.

lunes, 23 de octubre de 2006

El curro

Alguno ya me ha preguntado por qué llevaba ya cuatro días sin escribir... Bueno, pues tengo una excusa: el fin de semana ha sido genial, y además, ¡he tenido trabajo!.

Por lo que estoy hablando con alguno de mis compañeros becarios desperdigados por el mundo, mi oficina es de las pocas que nos tiene currando (eso si, sin abusar), y sinceramente, no me creo que Copenhague sea la oficina que más curre del ICEX. ¿No será que no nos pasamos por la mesa del analista a hacer la famosa pregunta... "¿En qué puedo ayudarte?"? Como esto tampoco me lo creo, prefiero pensar que todavía estamos en fase de "ajuste" de los nuevos becarios a las oficinas.

La verdad es que creo que se lo he contado ya a todo el que me lo ha preguntado, pero la verdad es que no me importa contarlo una vez más. Mi trabajo en Copenhague se supone que iba a ser de perfil Multilateral. Para los no familiarizados con la terminología ICEX, esto quiere decir que iba a colaborar en las relaciones de España con los organismos multilaterales (también llamados Organizaciones Internacionales, como Naciones Unidas, la Organización Mundial del Comercio, los Bancos regionales de Desarrollo...).

Más con los pies en la tierra, mi trabajo sobre el papel consiste en formar parte de la antena ICEX que se dedica a monitorizar lo que pasa en las Organizaciones Internacionales e introducir los datos, sobre todo de licitaciones, en la correspondiente base de datos para informar a los potenciales licitantes españoles, y ayudarles en lo que sea posible para ganar el contrato.

Esto suena fenomenal, pero en mi caso, de eso no sólo no ha habido nada todavía, sino que lamentablemente hay pocas esperanzas de que ocurra durante las próximas 50 semanas.

Mi trabajo en la Oficina Comercial de España en Copenhague va a consistir en ayudar, por turnos, a cuatro departamentos diferentes. Esta rotación será más o menos trimestral y ha empezado por el departamento de análisis de mercado.

Hasta ahora (y sólo llevo dos semanas aquí) he hecho: colaborar para terminar el informe de costes de establecimiento de empresas españolas en Dinamarca, y concretamente, el coste de los servicios jurídicos, envío de noticias sobre el mercado danés al servicio de noticias del ICEX, resolución de consultas (debería decir consulta) a la oficina, en este caso una de fiscal-cobros, y ahora estoy ayudando a actualizar el informe país.

Esto quiere decir que de momento he hecho de becario macro, comex, periodismo, inversiones... pero no de multi.

Sinceramente, lo llevo mejor de lo que pensaba antes de venir. Me he acordado un montón de mi padre y cuando le ayudaba a él, ya que nunca sabía por dónde me iba a salir y me ha acostumbrado a afrontar casi cualquier cosa a raíz de aquello. Casi he asumido que no voy a tener de multilateral más que el nombre, pero reconozco que tal y como va, la cosa no pinta mal. Estoy aprendiendo cómo funciona una embajada a efectos comerciales y de servicio a las empresas tanto españolas como del país en cuestión. También cómo funcionan ciertas cosas como los registros oficiales daneses (peculiares donde los haya), los notarios (inexistentes), y un poco de la política interna y evolución económica de los últimos años... ¡y todo esto en dos semanas!

El horario muy razonable y altamente envidiable por los que teneis horario español. Entrada en horario flexible de 8.30 a 9h., y salida de 16.30 a 17h. comiendo en la propia oficina.

Bueno, que esto ha tenido que dar una idea de mi puesto de trabajo teórico, del trabajo real que estoy haciendo, y de cómo lo veo hasta ahora. Si todo va bien esta semana recibo la cámara de fotos y haré las entradas del blog más "ilustradas". Hasta entonces, tendreis que conformaros con el formato Finacial Times.

miércoles, 18 de octubre de 2006

Presentaciones

Os presento a mi nueva bici. Aquí hay tradición (por lo que he leído en otros blogs, y porque he visto hasta cartelitos en las cestas y en pegatinas...) de ponerle nombre. De momento no he pensado ninguno, y es que me está dando tanta guerra que lo que me sale es Napoleón, Genghis Khan, Hitler, Gila...

Bueno, esta es ella:



En cuanto a su valor, ha costado 1.000 coronas, más 200 del candado integrado (véanse entradas anteriores en cuanto al robo de bicicletas en Copenhague), más 50 de las luces obligatorias (no es obligatorio el casco). Unos 170 EUR. Tiene seis marchas, de las que uso tres, porque la primera no funciona, y mis piernas no dan para mover la quinta y la sexta... Pero esto es el coste, su valor es tremendo. Las distancias se han reducido tres y hasta cuatro veces respecto al tren de San Fernando (un rato a pie, y el otro andando), y dado que es una ciudad pequeña, este valor se intensifica. Con razón uno de cada dos habitantes de esta ciudad tiene y usa bicicleta habitualmente.

Todavía no hablo de turismo puro y duro, porque todavía no he hecho turismo. Todo se andará...

lunes, 16 de octubre de 2006

Primer disgusto

El domingo prometía. Los becarios ICEX habíamos decidido que aprovecharíamos el domingo para hacer turismo, tras comer en mi casa (de estreno al público). Otra vez, el destino tenía otros planes...

Resulta que la noche anterior estuvimos en nuestro centro de operaciones (piso de Maya) hasta la hora "de salir". El caso es que el plan no prometía, y pasada la medianoche, en lugar de acudir a otro garito "de moda", me volví a casa a dormir algo.

A la mañana siguiente me levanté "razonablemente temprano" y me dispuse a arreglar un poco (no ha habido tiempo para ensuciar o desordenar mucho, claro que tampoco tengo muchas cosas). Rafa apareció en el proceso y comenzó a revelar lo que más tarde ocurriría: habían vuelto tan tarde que la comida peligraba, así como la tarde de turismo. O al menos así lo entendí yo, ya que pensé que aún quedaba alguna esperanza de que la cosa siguiera adelante, pero no fue lo que ocurrió...

Al final, cuando Maya y Rafa se disponían a venir A MERENDAR, se reveló la causa del disgusto del título: a Maya le han robado la bici.

Si, como lo leeis. Le han robado la bici, candado puesto y todo, de la puerta de su casa, donde había otras dos docenas de bicis más, algunas mejores, algunas peores. El disgusto que se llevó (y que aún le dura) viene tanto por el hecho de la impotencia que crea que alguien impunemente se lleve lo que es tuyo, y que de tanta utilidad es aquí (leanse entradas anteriores de este mismo blog), como de que la bici era de su madre y no es una bici para salir del paso durante un año, como la mía.

La policía de momento no ha querido dar grandes esperanzas de recuperarla, aunque tampoco las ha echado todas por tierra. También parece que lo del robo de bicicletas por estos lares es el pan nuestro de cada día. Tras una pequeña investigación, parece que lo de sufrir robos de bicicletas (y digo "robos" en plural) en Copenhague es bastante común.

Lo que está claro es que como no aparezca en un tiempo razonable (solo ella sabe cuánto es ese tiempo), el presupuesto ya de por si ajustado de este mes, va a sufrir otro "bocado" importante.

Parece increíble que una ciudad como esta, que se jacta de ser una de las más seguras de Europa, tenga esta lacra tan arraigada que a nadie le sorprende.

Y ya sabeis todos cómo reza el refrán: "cuando las barbas de tu vecino veas pelar...

domingo, 15 de octubre de 2006

Fotos (I)

Estos somos los becarios ICEX de este año:

sábado, 14 de octubre de 2006

Las cuentas del Gran Capitán (Parte I)

Como acaba de ocurrir, y aunque ya postee esta mañana justo antes de la colada, voy a comentar cómo anda el tema presupuestario por estos lares...

A día de hoy, día 14 de octubre, me he gastado la dotación mensual. Esto hay que matizarlo para entenderlo, aunque la idea principal es esa.

Este mes he tenido que afrontar ciertos gastos no recurrentes o recuperables, que han hecho que la cuenta suba de manera espectacular, pero eso no debe llevar a la conclusión de que la cosa va a ir bien el resto de meses. Estos gastos han sido la fianza del piso y la bicicleta. La fianza es un mes de renta, y la bici unos 170 EUR.

Los precios de la comida y el transporte son los que más caros me han resultado hasta ahora. Un billete de autobús, pero no uno sencillo, sino uno de un bono de 10 como nuestro Metrobús, se planta en 11,5 coronas (1,53 EUR), por los poco más de 60 céntimos de Madrid. La comida es también cara, aunque mi intenso estudio de mercado de la pequeña distribución aquí tendrá que dar sus frutos a partir de la semana que viene... y esto incluye más compras de frutas y verduras en Chinatown.

Chinatown es el nombre cariñoso que le he asignado a las dos calles llenas de tiendas de chinos, principalmente, pero turcos también, que tienen precios 5 veces (y no estoy exagerando ni un ápice) más baratos que los mismos productos en los supermercados, y 3 veces más baratos que los turcos de mi barrio. He hecho la prueba con una lechuga iceberg, que está en todos los lados, pero también ocurre con naranjas, tomates, manzanas, etc.

Aparte de eso, me temo que en mi guardarropa español no dispongo de ciertas prendas que aquí van a ser imprescindibles, entre las que se encuentran un sobrepantalón impermeable (los días de lluvia en bici son muy, muy frecuentes aquí), un abrigo "serio" (tengo que decir que hice una magnífica compra en un pasado viaje a Oslo), y algún que otro accesorio de bicicleta, como unos guantes para poder conducirla cuando venga el frío "de verdad".

Bueno, que de momento si no es por el anticipo del ICEX estaría tirando de ahorros... Y yo que quiero ahorrar para mi viaje a Japón en Semana Santa...
Noche blanca

Ayer viernes 13, aparte de ser día de pelis de terror, fue la noche blanca en Copenhague.

Una noche blanca consiste en una noche para vivirla en la calle, auspiciada por las autoridades de la ciudad. En concreto, en Copenhague, la noche blanca contempla que las tiendas tengan horarios extendidos, con ofertas especiales para esa noche. Que los museos abran en horario de bar de copas, y haya visitas a edificios oficiales que habitualmente no estan abiertos al público. Conciertos de música gospel, fiestas de disfraces... Pero sobre todo, sobre todo, todos los garitos tienen fiestas temáticas debido a la noche especial.

Tuvimos dos posibilidades, aunque nos llegaron muy tarde y aprovechamos la que nos resultaba más cómoda a efectos de tiempo, fue una fiesta de los 50, y una invitación a una discoteca con barra libre hasta las 00.00h. Habíamos quedado a cenar de nuevo los becarios, otra vez fue una cena fenomenal (quizá los mejores momentos hasta ahora en Copenhague los haya pasado con ellos), pero para nuestros planes se alargó demasiado.

¡Ah el destino!.

Mi recién adquirida bici (¡¡Sí, ya tengo bici!!) se estropeó al pasar por delante de la tienda donde la compré. Se le salió la cadena y me costó un rato arreglarla, y es que hace más de 14 años que no montaba en bici (ciertas partes de mi anatomía me lo están recordando hoy), y por supuesto, que no las arreglaba.

Pero si pensabais que esto era todo, os equivocais: una vez en la estación central cogimos un autobús (si, la discoteca de marras estaba en la ciudad, pero recordar que no todos tenemos bici todavía, y además la mía estaba de mírame y no me toques) y nos dirigimos a la discoteca de marras. Tengo que decir que en los alrededores del Tívoli la catidad de gente es similar a la de la salida de un estadio de fútbol cuando termina un partido, es decir, prácticamente hay tanta gente que no se cabe en las aceras...

Nos bajamos del autobús y nos encontramos otra vez perdidos. Otra vez gracias a nuestra eterna intérprete (a ver cuándo Rafa y yo dejamos de ser sin papeles y podemos apuntarnos a clases de danés, para que entendamos lo suficiente para preguntar por calles o entender los carteles del supermercado) pudimos reorientar la marcha y, dos horas después de salir, llegamos a nuestro destino, que solo estaba a unos 3,5 km.

Allí tengo que destacar varias cosas: el guardarropa es obligatorio. Es cosa extraña ya que aunque en Madrid si hay algunos sitios con guardarropa, no suele ser obligatorio pasar por caja a abonar el "impuesto revolucionario". Ya sabeis que yo de alcohol nada, pero el comentario al respecto fue unánime: no valen la pena las copas en Copenhague (esto tendrá que ver con el gran éxito de la cerveza aquí, la Tuborg Clásica). Y por supuesto, no puedo olvidarme de lo mejor: los tipos que van recogiendo las copas, que yo les tengo grabados en Madrid con cajas paseando entre la gente, aquí son verdaderos cracks. Llevaban columnas de copas (unas diez-quince) que sujetaban con una mano a la altura de la cintura, añadiendo copas encima con la otra mano, y cuya parte más alta superaba la cabeza del tipo... ¡¡¡¡¡Incluso uno de ellos vimos que llevaba tres columnas a la vez!!!!!. ¡Lástima de cámara!

Hoy toca colada...

jueves, 12 de octubre de 2006

12 de octubre: Día de la Hispanidad

Si algo bueno tiene trabajar en una institución española en el extranjero, es la parte de las vacaciones sobrevenidas como consecuencia de fiestas en España de las que los locales no se enteran. Y es que resulta que hoy hemos podido salir de compras por Copenhague por primer día, ya que el horario comercial danés es, cuanto menos, peculiar, y no habíamos podido hacerlo tranquilamente desde que llegamos.

Las tiendas (en general, y aquí están excluidos los supermercados y tiendas de conveniencia: 7 eleven, turcos, chinos...) abren en horario de 9 a 17:30 de lunes a jueves, de 9 a 19 los viernes, y cuatro o cinco horas por las mañanas de los sábados.

Resultado del día de compras: un significativo dolor de pies, bastante cansancio acumulado, y sorprendentemente la misma pasta en el bolsillo :-P

Quizá de lo mejor del día ha sido que Maya nos haya llevado a comer a un restaurante típico danés, a comer comida típica danesa, adaptada al bolsillo de un pobre becario precario. La comida estaba buena, aunque sigue sin convencerme del todo la comida danesa: pan negro, mezclas de dulce con salado...

Sigo necesitando urgentemente una bicicleta, y hoy por fin hemos tenido unos primeros contactos con bicicletas adecuadas en precio a lo que voy buscando. Quizá todavía un poco caras, pero la urgencia obliga. Además, últimamente empiezo a notar que tengo otra compra urgente que hacer: una almohada.

El tiempo, contrariamente a lo que pareció durante los tres primeros días aquí, está siendo estupendo estos días. Que dure, que dure...

martes, 10 de octubre de 2006

Spaingourmetfair

Hoy ha sido un día genial. Resulta que hoy se celebra en Copenhague la feria Spaingourmetfair (www.spaingourmetfair.dk), en el edificio de la bolsa -de los más antiguos de Europa-. Pero vamos por partes...

La mañana en la oficina empezaba de forma extraña. A eso de las 8:35h. he llegado a la puerta de la oficina, a la puerta de la calle, se entiende, y había una cola inmensa en Vesterbrogade (la calle grande donde tiene la sede la oficina comercial).

Una vez arriba me he enterado de lo que pasaba: en el portal siguiente se inauguraba una tienda Apple (me he acordado inmediatamente de Adrián... ¡¡Lo que habría disfrutado!!) y había la típica oferta de apertura, pero a la danesa: había 10 productos a 10 coronas (1,33 EUR aprox.), y 100 productos a 100 coronas (13,33 EUR aprox.). Y direis ¿y qué productos podría haber en la tienda que hayan provocado que la gente hiciera cola desde el día anterior? Pues un iPod Nano 2 Gb. a 1,33 EUR parece razón suficiente...

La mañana ha sido en general tranquila, muy tranquila. La mitad del personal, incluyendo al Consejero estaba en la feria. De los que habíamos quedado en la oficina, dos turnos para ir a visitarla. A mi me ha tocado el segundo, después de comer, y tengo que decir que ha sido la mejor "compra" que he hecho hasta ahora en Copenhague. Jamón, Lomo, Chorizo, Cecina fueron las estrellas, pero también había aceite, vino, queso, aceitunas, dulces, salsas... Los productos que amablemente han cedido los participantes a la oficina comercial espero que se repartan mañana y... ¡¡¡YA ME ESTOY CHUPANDO LOS DEDOS!!!

Lo único negativo ha sido que el "paseo" desde la Bolsa hasta mi piso ha sido más de tres cuartos de hora andando, después de tres de pie en la feria... ¡Demasié!

El próximo bocata de ibérico... ¡¡A vuestra salud!!

LuisJa.

lunes, 9 de octubre de 2006

Primer fin de semana en Copenhague

El sábado fue un día intenso, que vino marcado por la primera actividad social de la temporada: una representación de danza moderna en un Teatro de lo que de momento vamos a denominar "las afueras" -que no son tales- de la ciudad.

Cierto es que los que me conoceis sabeis que no soy muy dado a la danza. Si a eso le añadimos el apelativo de moderna, tenemos un resultado que en Madrid ni me hubiera planteado como plan, pero acabo de llegar, y es una buena oportunidad de empezar a conocer gente, la ciudad...

La obra no fue más allá de las expectativas. Ximo, ¡seguro que a ti te hubiera gustado!. Pero a la vuelta de tren (por cierto, picando como los antiguos bonobuses de Madrid, pero de dos en dos, por lo de la distancia...), reunión en Norreport(¿se escribirá así?) y cena en "The king of Kebabs". Después copas en Mexibar, y dada la hora y mi disposición en ese momento, vuelta a casa.

Los kebabs (Döner, Döner) son iguales en todos lados, las copas también -el precio no- pero de esta noche me quedo con un crack griego llamado Mihali (de nuevo, ¿se escribirá así?), que es capaz de amenizar cualquier reunión amén de ser un pozo de sabiduría de Copenhague (cuatro años por estos lares dan para mucho). También, por el otro lado, los 45' andando desde el bar hasta mi casa, que seguro que cuando conozca esto serán 20, pero a la 1:30 de la noche y sin haber conseguido un cochino mapa de esta zona de la ciudad, es lo mejor que pude hacer.

El domingo tocó hacer de cocinillas, y preparar un poco la comida de la siguiente semana, ya que entre semana no preveo mucho tiempo para cocinar (benditos congeladores). Por la tarde hubo café con dulces típicos daneses en el recién estrenado piso de mi compañera Maya. Increíble que con lo poco dado a los dulces que soy, me hayan gustado casi todos... Conocimos a Fernanda, no sin problemas de agenda, que va a trabajar en UNOPS y seguro que será una de las fijas en las salidas por Copenhague este año.

La bici empieza a hacerse, si cabe, más imprescindible. Otra media hora larga andando desde mi piso hasta el de Maya... No quiero ni piensar lo que habría que andar hasta el piso de Rafa en Valby...

La tarjeta del CPR (algo así como el DNI, el número de seguridad social, la identificación para matricularse en gimnasios, clases de idiomas, etc. TODO JUNTO) es la otra pata de este banco, que por lo que veo empieza también a hacerse imprescindible.

Dejo los comentarios sobre precios de los supermercados y alguna curiosidad para otro día...
Viernes, 6 de octubre. Primer día en la oficina

Madrugón de narices. Hemos quedado a las 8 en la puerta de la oficina para
desayunar (nadie tiene nada para desayunar todavía) antes de entrar a las
8:30h. Está cayendo la de Noé. Tanta agua aquí y tan poca en los embalses en
España. Si es que el mundo está muy mal repartido... Bueno, media hora bajo
la ducha vestido con mis mejores chubasqueros hacen que solo esté mojado de
espinilla a cintura. No está mal en comparación a cómo llegan los colegas.
Definitivamente hay que comprar ropa adecuada al destino.

Presentaciones diversas en la oficina (casi una docena de personas), comida frugal típica danesa y "go shopping" para cenar y desayunar mañana...
Jueves, 5 de octubre. El viaje

Me levanto pronto, y compruebo que la maleta -que he comprobado ya tantas veces desde el viernes- sigue en su sitio, sigue pesando 21,5 kg y tiene dentro todo lo que tiene que tener. Luego compruebo la documentación: el contrato de trabajo, el pasaporte, la tarjeta sanitaria, el billete...

Está todo.

Me llevan al aeropuerto. La verdad es que es un detalle, ya que me llevan mis padres que en teoría trabajan los dos y deberían estar currando...
Cuando llegamos la primera en la frente. Los de la agencia habían dicho T2 cuando obviamente es T1. Da igual. Lo raro hubiera sido ir a Barajas y haber acertado con la terminal a la primera... Me encuentro en el aeropuerto con el becario de informática (Rafa), que resulta ser primo segundo de otra compañera del máster (el CECO es una gran familia, y esto nos emparenta a Alex y a mi), y con la becaria Agroalimentaria (Maya), que se ha traído a su madre danesa, a su hermana y a una amiga a despedirla. Mis padres se saludan con la otra comitiva y se marchan. Las acompañantes de la becaria y ella misma dejan salir toda la emotividad acumulada, mientras nos dirigimos al control de policía. Me quito todo (entiéndase bien) y lo pongo en la bandejita de los infrarrojos. Maya, que viene detrás, no tiene tanta suerte. A pesar de todo, un accesorio o embellecedor del pantalón que no se puede quitar es metálico y la cachean. La comitiva se parte de risa al otro lado del control...

Unas compras, y unos vuelos después llego a Copenhague. Si, he ido muy rápido, pero es que realmente se me hizo rápido. Sólo 10 min. de retraso porque no nos daban pista una vez que ya estábamos en el avión con los motores encendidos, y que la cháchara de Amsterdam (recuérdese que todos los becarios volamos con KLM y todos los vuelos pasan por allí) nos hace llegar justo en el momento de embarcar.

La terminal de Copenhague es grande, y encima el avión nos deja en la otra punta del aeropuerto. Creo que es la primera vez que mi maleta sale al cordón antes de que yo llegue... pero notad algo... ¡¡HA SALIDO!!. Lo cogemos todo y conocemos a Manuel, el conductor del coche oficial de la oficina que ha venido a buscarnos. Resulta que es portugués, pero se le entiende todo (mucho más que el danés, ¡¡¡dónde va a parar!!!). Le damos las direcciones de las tres casas y nos vamos cada mochuelo a su olivo. Jesper -nuevo compañero de piso- me explica un poco la casa, me da las llaves y me deja dormir, ha sido un día largo...
Bienvenida

Hola a todos.

En parte como envidia, en parte como forma más fácil de haceros llegar lo que me pasa durante mi año en Copenhague me decido finalmente a volcar lo que me pase y que quiera compartir con todos vosotros en este blog.

Voy a rescatar algunos mails que os he ido mandando hasta ahora para las primeras entradas, y a partir de entonces, escribiré directamente aquí.

¡Espero vuestros comentarios!

LuisJa.