Compras de supervivencia, o cómo reventar un presupuesto en una tarde
Como ya habréis leído los habituales, mi torpeza, la edad de la prenda, el uso,... por lo que sea, me he quedado sin el abrigo calentito justo antes de que "volviera lo bueno" (véase entradas anteriores), así que antes de convertirme en una estalagmita de hielo gigante a la puerta de mi casa, recluté dos asesoras de imagen y compré dos abrigos: uno necesario, que es este:
y otro de impulso, o dicho de otra manera, ¡cómo no hacerlo cuando te lo recomiendan ambas asesoras! y es este otro:
He de decir, que a pesar de que evidentemente mi presupuesto de febrero se ha ido al garete en el mismo momento en que saqué la visa de la cartera para pagar el primero, no era cuestión de ahorrar en esto -las curas de pulmonías también van muy caras-, y además, al final no me ha salido tan caro como puede preverse en este país de ricos. Por cierto, sigo con el objetivo de no gastar más de la dotación este mes, aunque no va a ser fácil, ya que vence también el pago de las clases de francés.
La búsqueda de piso no avanza demasiado tampoco, y aunque no lo parezca, no hay mucho tiempo ya hasta final de marzo teniendo en cuenta que dos fines de semana no estoy en Copenhague y dos días por semana salgo "a altas horas de la madrugada" de clase de francés, a efectos daneses.
Bueno, ¿qué os parece?
Como ya habréis leído los habituales, mi torpeza, la edad de la prenda, el uso,... por lo que sea, me he quedado sin el abrigo calentito justo antes de que "volviera lo bueno" (véase entradas anteriores), así que antes de convertirme en una estalagmita de hielo gigante a la puerta de mi casa, recluté dos asesoras de imagen y compré dos abrigos: uno necesario, que es este:
y otro de impulso, o dicho de otra manera, ¡cómo no hacerlo cuando te lo recomiendan ambas asesoras! y es este otro:
He de decir, que a pesar de que evidentemente mi presupuesto de febrero se ha ido al garete en el mismo momento en que saqué la visa de la cartera para pagar el primero, no era cuestión de ahorrar en esto -las curas de pulmonías también van muy caras-, y además, al final no me ha salido tan caro como puede preverse en este país de ricos. Por cierto, sigo con el objetivo de no gastar más de la dotación este mes, aunque no va a ser fácil, ya que vence también el pago de las clases de francés.
La búsqueda de piso no avanza demasiado tampoco, y aunque no lo parezca, no hay mucho tiempo ya hasta final de marzo teniendo en cuenta que dos fines de semana no estoy en Copenhague y dos días por semana salgo "a altas horas de la madrugada" de clase de francés, a efectos daneses.
Bueno, ¿qué os parece?
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