Roskilde

Ayer, sábado, fue día de múltiples visitas. Llegué a pensar que había alguna fiesta en España y todo el mundo aprovechaba para viajar, pero no, simplemente han coincidido muchas visitas a la vez.

El caso es que Ángela había propuesto un viajecito a Roskilde, que era un viaje que teníamos en mente, pero que como el resto de los viajes por Dinamarca, los estamos dejando para cuando el tiempo acompañe. Para este pasado sábado, las previsiones eran de viento, frío y cielos despejados, y como esto último es un auténtico acontecimiento, planeamos pasar el día allí con todas las visitas.

Con una baja de última hora, la cita era para 7 personas a las 11 de la mañana en la estación central de trenes. Con algo de retraso compramos los billetes (usando un bono de 10 y dos individuales 24 horas) y salimos para allá. Media hora y un cambio de asiento después (no habíamos pagado el suplemento para ir en primera) llegamos a Roskilde.


Beatriz, María, Sara, María, Ángela y María... como veis, sigo bien acompañado...

De Roskilde hay que saber que fue la primera capital de Dinamarca, hasta que hacia el 1400 se transfirió a Copenhague. Actualmente tiene algo más de 50.000 habitantes, y aunque está paulatinamente perdiendo población, sigue siendo la segunda ciudad en importancia de la isla de Selandia, en la que también se encuentra Copenhague. En Roskilde está la primera iglesia cristiana que hubo en Dinamarca, erigida por el rey vikingo Harald Bluetooth en el año 980. Sobre ella se erigió después la actual catedral.


Como veis, no sólo hay obras en Madrid

El otro atractivo de Roskilde es el museo vikingo, aunque sólo vimos unos cuantos barcos y habrá que volver a ver el museo con detenimiento. Quizá durante el festival de música de Roskilde, del 5 al 8 de julio, y con los Red Hot Chili Peppers como cabeza de cartel.