lunes, 16 de octubre de 2006

Primer disgusto

El domingo prometía. Los becarios ICEX habíamos decidido que aprovecharíamos el domingo para hacer turismo, tras comer en mi casa (de estreno al público). Otra vez, el destino tenía otros planes...

Resulta que la noche anterior estuvimos en nuestro centro de operaciones (piso de Maya) hasta la hora "de salir". El caso es que el plan no prometía, y pasada la medianoche, en lugar de acudir a otro garito "de moda", me volví a casa a dormir algo.

A la mañana siguiente me levanté "razonablemente temprano" y me dispuse a arreglar un poco (no ha habido tiempo para ensuciar o desordenar mucho, claro que tampoco tengo muchas cosas). Rafa apareció en el proceso y comenzó a revelar lo que más tarde ocurriría: habían vuelto tan tarde que la comida peligraba, así como la tarde de turismo. O al menos así lo entendí yo, ya que pensé que aún quedaba alguna esperanza de que la cosa siguiera adelante, pero no fue lo que ocurrió...

Al final, cuando Maya y Rafa se disponían a venir A MERENDAR, se reveló la causa del disgusto del título: a Maya le han robado la bici.

Si, como lo leeis. Le han robado la bici, candado puesto y todo, de la puerta de su casa, donde había otras dos docenas de bicis más, algunas mejores, algunas peores. El disgusto que se llevó (y que aún le dura) viene tanto por el hecho de la impotencia que crea que alguien impunemente se lleve lo que es tuyo, y que de tanta utilidad es aquí (leanse entradas anteriores de este mismo blog), como de que la bici era de su madre y no es una bici para salir del paso durante un año, como la mía.

La policía de momento no ha querido dar grandes esperanzas de recuperarla, aunque tampoco las ha echado todas por tierra. También parece que lo del robo de bicicletas por estos lares es el pan nuestro de cada día. Tras una pequeña investigación, parece que lo de sufrir robos de bicicletas (y digo "robos" en plural) en Copenhague es bastante común.

Lo que está claro es que como no aparezca en un tiempo razonable (solo ella sabe cuánto es ese tiempo), el presupuesto ya de por si ajustado de este mes, va a sufrir otro "bocado" importante.

Parece increíble que una ciudad como esta, que se jacta de ser una de las más seguras de Europa, tenga esta lacra tan arraigada que a nadie le sorprende.

Y ya sabeis todos cómo reza el refrán: "cuando las barbas de tu vecino veas pelar...

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Si te sirve de consuelo, en España tambien pasa. De hecho, a un amigo mio, con bici de 4500 euros entre las piernas le paso lo siguiente. Deja la bici para preguntar cuanto vale el ticket del tren Campello-Alicante y cuando se gira ya no hay bici.
Pero lo peor es que va al "mejor" barrio de Alicante con el coche y ve a un tio con su bici, una COLNAGO amarilla inconfundible. La cuestion es que nunca mas volvio a montar en ella, aunque verla si que la vio alguna que otra vez mas

5:22 a. m.  
Blogger LuisJa said...

No entiendo cómo tu amigo, con una bici con semejante coste, no hizo un seguro... A lo mejor, sabiendo quién se la mangó y por dónde localizarle, hubiera podido recuperarla...

Tomo nota, aunque por 1.250 Coronas que ha costado la mía, un seguro me parece excesivo... ¡Todo lo más una cadena con candado extra!

7:31 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home