¡Ya no soy un sin papeles!

El jueves me llegó el ansiado permiso de residencia. Ya soy un inmigrante legal. El mismo viernes solicité mi DNI danés, que me fue asignado en el momento (unos 15 minutos de espera, que para el mes y una semana que llevaba esperando, es insignificante), aunque el documento físico no lo recibiré hasta dentro de dos semanas.

Y la "suerte" me la han traído mis padres y mi hermana, ya que la carta la encontré al volver a casa del aeropuerto con ellos el jueves. La visita ha terminado hoy. Han sido cuatro días geniales, e incluso el tiempo ha querido colaborar, ya que ha habido bastante sol, que para lo que es esto, os aseguro que es de agradecer. Esto no quiere decir que no haya llovido, pero lo ha hecho en momentos "convenientes" a nuestras planificaciones.

Y es que he completado gran parte de mis "to do's" turísticos: Nyhavn, el parque-cementerio de Hans Christian Andersen, Strøget hasta el final -que no había sido capaz hasta ahora de acabármela-, y como no, el barrio de Fredriksberg donde vivo. Nota: quedan pendientes NY Carlsberg Glyptotek, un paseo como Dios manda por Cristiania (ya he estado, pero de paso...), y acercarme al museo Vikingo.



Tengo, como corresponde al día que se van tus padres, la nevera a reventar, un gran vacío tanto de espacio en el piso, como en el corazón. De todas formas, en poco más de un mes estoy allí para Navidad.

Ahora he acogido a una nueva becaria de segunda fase del ICEX. Estará conmigo hasta que encuentre piso, y ayudará a que tenga alguien con quien charlar por las tardes, ya que Jesper no se presta al tema en absoluto. En cuatro días examen de la UE. Se anticipa semana intensa.